sábado, 14 de octubre de 2017

miedo

he vivido con él desde siempre. primero a cosas cotidianas. a la oscuridad, a las plumas, a las mariposas nocturnas, a mi fobia por excelencia que no nombro públicamente, a los payasos. luego pasó a otro tipo de miedos. como el miedo al fracaso, al ridículo, a andar en micro, a salir a la calle, a caminar más allá de los límites 100% conocidos, miedo a ser tonta, ser fea, y eventualmente un miedo paralizante; a crecer. anduve como un año con esa mierda.

luego vino el otro temor, tan o más paralizante que el anterior; al azheimer, a la vejez. miedo a esa degeneración que convierte a una persona que amabas en un cuerpo con ojos sin vida, ojos que miran al vacío, una boca que pregunta por su mamá y que llora cada vez que le contestamos que ella murió, hasta que dejamos de decírselo. ¿me iba a pasar a mí?¿a mis papás?¿así es como termina?

me gustaba teatro. no solo eso, me encantaba. pero me daba miedo. me salí, aterrada del público, de la 'profesora, de mis compañeros de teatro, de mí misma haciendo el ridículo. también me gustaba gimnasia rítmica. me presenté una vez, salí llorando del escenario y nunca más volví.

me gustó un niño en el colegio. y yo no quería que se acercara a mí. porque me daba miedo que me estuviera mintiendo sobre que yo le gustaba.

miedo a andar en avión, miedo a las alturas, a los terremotos, a los seres que vuelan, a mis compañeros, a las burlas, miedo de la exposición, de la crítica.

miedo a no entrar a la universidad, a no entrar a la carrera que quería, miedo al mechoneo, miedo de no pasar ningún ramo, miedo de no haber escogido bien, miedo de esos 7 años por delante, de no ser médica nunca.

pánico a que se vaya. a que se aburra. a que haya otra persona. temo enormemente que me mientan. siempre asumo que me mienten. encuentro argumentos en todos lados para convencerme de que todo lo que creo es mentira. miedo a no ser suficiente.

miedo a estar dando todo por nada.

dolor en la parte superior del pecho. manos sangrando. jaquecas. nudo en la garganta. llanto descontrolado. dolor de extremidades. cortarme mi propio pelo una y otra vez. pellizcar mi cara. comer. engordar. consumir un paquete de chicles diario. bruxismo. pena.

miedo


No hay comentarios:

Publicar un comentario